En 2019 me puse bastante enferma.

Después me pregunté sobre los motivos. Aristóteles dijo que toda enfermedad tiene razones multifactoriales, así que detecté las físicas, y cuando llegué a pensar en las psicológicas, entendí que en muchas formaciones que ofrecía, los clientes buscaban una orientación muy mental, mientras que yo creía, desde hace mucho, en la inteligencia del cuerpo y nuestros sentimientos y en la meditación y la importancia de la actividad física.

Así que decidí integrar en mi vida profesional todo lo que me apasiona en mi vida personal desde que tengo 7 años: danza, yoga, inteligencia del cuerpo, mindfulness, meditación.

Así que me certifiqué como formadora de yoga en la India (RYT-200 con Yoga Alliance), me formé como instructora de mindfulness, para enseñar danza expresiva, y en 2020 empecé una certificación como instructora de Feldenkrais.

Y cuando ahora veo a los participantes en un estado realmente relajado después de una sesión de yoga, mindfulness o gestión de estrés, me llena de ilusión. Sólo tengo un deseo: que puedan mantener este estado relajado en sus vidas o que puedan volver a él siempre que sea necesario.